Los bombarderos supersónicos de largo alcance han volado sobre la Base Aérea de Seúl durante ocho minutos como parte de la exhibición aérea, formalmente conocida como Exposición Aeroespacial y de Defensa Internacional de Seúl.
El sobrevuelo llega once días después de que otros dos bombarderos »B-1B» llevaran a cabo ejercicios nocturnos sorpresa sobre las costas este y oeste de Corea del Sur, un gesto de demostración de fuerza a Corea del Norte.
Las autoridades han asegurado que se espera que Estados Unidos sobrevuele bombarderos de este tipo sobre Corea del Sur cada dos o tres semanas para ayudar a disuadir a Corea del Norte.
Corea del Norte ha llevado a cabo en los últimos años hasta seis pruebas nucleares –la última de ellas el 3 de septiembre– que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.
Las autoridades norcoreanas justifican su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.