En el mismo, el condenado ha sido identificado como Muhamad Rashid Muhamad Sharif. La ejecución ha sido llevada a cabo en Al Quwaiyah, tal y como ha recogido el diario »Saudi Gazette».
El número de ejecuciones en el país se ha incrementado drásticamente tras el ascenso al trono del rey Salman tras la muerte en enero de Abdalá bin Abdelaziz. En lo que va de año la cifra ronda las 125, por encima de las cerca de 90 registradas en todo 2014.
El reino se encuentra entre los cinco países del mundo que dicta más condenas a muerte, según los grupos de Derechos Humanos. De acuerdo con los últimos informes de Amnistía Internacional, en 2014 ocupaba el tercer puesto, solo por detrás de China e Irán.
Delitos como la violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas pueden ser castigados con pena de muerte, si bien varias personas han sido ejecutadas también bajo la acusación de brujería.