El centro de registro se encontraba en el barrio de Dasht e Barchi, en el oeste de la capital, y lugar de residencia de muchos integrantes de la minoritaria comunidad chií de los hazara, constante objeto de ataques reivindicados por Estado Islámico – Jorasán, la sección afgana de la organización terrorista.
Aunque las elecciones se celebran en octubre, las autoridades afganas han decidido adelantar varios meses el registro de votantes dada la conflictiva situación de seguridad en el país centroasiático, un factor determinante a la hora de alentar al voto.