La increíble historia del vuelo MH370 sigue dando giros inesperados, más aún después de la confirmación por parte del primer ministro de Malasia de que el aparato fue desviado de forma deliberada. Ahora, la Policía de Malasia investiga la posibilidad de que el piloto del avión desaparecido, calificado por algún medio de fanático político, secuestrara la aeronave por algún tipo de protesta. Mientras, el FBI no descarta que los pasajeros se encuentren vivos.
El piloto del vuelo MH370, Zaharie Ahmad Shah, era un partidario obsesivo del líder de la oposición de Malasia, Anwar Ibrahim, según informa el diario británico »The Mail One», agregando que siete horas antes del fatídico vuelo el veterano piloto malayo de 53 años asistió a un polémico juicio donde Ibrahim fue condenado a cinco años de prisión.
Fuentes policiales han confirmado que Shah era un activista político y temen que la decisión del Tribunal lo dejara profundamente disgustado. Por ese motivo, los investigadores no excluyen la posibilidad de que él mismo secuestrara el avión en señal de protesta por dicho juicio.
Agentes del FBI sostienen que la desaparición del vuelo MH370 pudo haber sido «un acto pirata», y no descartan la posibilidad de que las 239 personas que iban a bordo se encuentren detenidas en algún lugar desconocido». En la actualidad, la policía de Malasia, en colaboración con expertos de la agencia de inteligencia de EE.UU., está investigando los antecedentes políticos y religiosos del piloto y del copiloto.
El Ministro de Transportes malasio ha descartado que el avión llevase una carga extra de combustible, afirmando que transportaba únicamente la necesaria para el itinerario Kuala Lumpur-Pekín. Además, ha revelado la posibilidad de que el avión estuviese en tierra firme cuando envió la última señal recogida por el satélite. Esa última señal se registró, según las investigaciones, siete horas después de que se perdiese el contacto. El responsable de este departamento ha rechazado igualmente que el aparato transportase algún tipo de material peligroso.
El sábado, la Policía de Malasia registró la casa del piloto, que se encuentra en un exclusivo barrio de Kuala Lumpur, donde tenía instalado un simulador de vuelo de fabricación casera, y del que Zaharie había publicado varias fotos en Internet. La compañía había descartado en anteriores ocaiones que este simulador fuese motivo de sospecha. Según declaraciones de un funcionario estadounidense con «conocimiento directo» del caso, a la cadena CNN, las autoridades malasias llevaban días buscando el argumento para acceder aeste domicilio hasta que, finalmente, la información de radares y satélite dio el aval suficiente para los registros. Este domingo, los agentes han registrado la casa del copiloto.
Según publica el periódico The Mail One, los investigadores ya han analizado lo largo de esta semana dos ordenadores portátiles y que uno de ellos podría contener datos del simulador, información que no ha sido confirmada por las autoridades de Malasia. A estas alturas, la investigación en Malasia ya se extiende a los 12 miembros de la tripulación, todos ellos malasios y a los 229 pasajeros de 14 nacionalidades.
La policía de Malasia ha solicitado a los países que tenían ciudadanos en el avión, que investiguen sus historiales para saber si tenían antecedentes. Algunos países ya han realizado informes, pero otros no.
Otra fuente cercana a la investigación, también sin identificar, afirma que las pesquisas abrazan cada vez más la teoría de que alguien que sabía cómo pilotar el Boeing desvió el vuelo cientos de kilómetros respecto a la ruta prevista de forma intencionada, según la agencia. “Estamos mirando la posibilidad de un sabotaje y un secuestro”, ha señalado la fuente, un responsable policial malasio.
El avión desaparecido de Malasia pudo volar en zig-zag, posiblemente con la intención de burlar los radares, según indicó Hishammuddin Hussein, ministro de Defensa y ministro en funciones de Transporte de Malasia. El funcionario declaró además que el piloto y copiloto, principales sospechosos de secuestro, no solicitaron volar juntos.
El dominical, que cita a la radio WNYC de EEUU, dice que hay 634 lugares donde el avión pudo haber aterrizado, desde Australia hasta las islas Maldivas, e incluso Pakistán.