El Estado Islámico se nutre de Occidentales. En sus filas crece el número de combatientes extranjeros que deciden unirse a las filas de los yihadistas y formar parte de esta organización cuyo fin es extender el califato e imponer la ley islámica en los territorios que conquista. España no es ajena a este fenómeno que amenaza la seguridad gloabal. Alrededor de 60 yihadistas han partido desde España para combatir en Irak y Siria. En su mayoría varones, de entre 22 y 40 años, sin asimilación cultural y residentes en Ceuta y Melilla.
La exposición a la ideología salafista, que comparten Al Qaeda y el Estado Islámico, es uno de los factores que comparten quienes se unen a los yihadistas. El salafismo es una escuela fundamentalista sunita que preconizan la aplicación integral de la sharia (ley islámica) con la separación estricta de los sexos, y como se consideran los representantes del «verdadero» Islam, llaman a purificar esta religión de toda influencia extranjera.
En España, la proximidad con Marruecos, la exposición a medios de comunicación, redes sociales y agentes de radicalización, incluyendo determinados imanes y antiguos yihadistas excarcelados, son la fuente de radicalización de los futuros combatientes.
El investigador principal de Elcano, Fernando Reinares, en el marco de un debate sobre Movilización yihadista en Siria e Irak: desafíos para España organizado por Real Instituto Elcano en colaboración con Casa Árabe, ha subrayado que en España el yihadismo se concentra en Ceuta y Melilla. “Siete de cada diez detenidos son de allí” y añade que “están expuestos a la actividad salafista y salafista yihadista que existe en Marruecos desde los años 80.”
El fenómeno de los combatientes extranjeros no es nuevo. Afganistán, Yemen, Bosnia, Somalia… también contaron con extranjeros en sus filas. A diferencia de los que sucedió en aquellos conflictos, en Irak y Siria sorprende el elevado número de personas que luchan en sus filas.
El responsable de la lucha contra el terrorismo yihadista del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), Juan Carlos Marín, apunta tres factores: la facilidad del viaje a través de Turquía, los facilitadores experimentados y las redes sociales.
La frontera turco siria era muy permeable al inicio de la guerra en Siria y viajar allí es “económicamente asequible ya que se trata de un destino turístico conocido que facilita la penetración en sus fronteras”.
Por otro lado, la experiencia de los facilitadores que ya habían coordinado los viajes de extranjeros en los conflictos anteriores ha hecho más fácil el viaje de los combatientes extranjeros.
El experto Juan Carlos Marín destaca el papel de las redes sociales (twitter, youtube y Facebook) con el que los yihadistas llegan a un audiencia amplia con la que aplican “la doctrina de la yihad total.”