El alcalde de Burqa, Abed al Qader Sumarin, ha declarado a la emisora de radio Voz de Palestina que los colonos provocaron un incendio en la tercera planta de la mezquita de Al Nur la pasada madrugada y el fuego dañó casi todo lo que había en el interior.
El ministro palestino de Asuntos Religiosos, Mahmud al Habash, ha dicho, según la agencia Reuters, que «por suerte, el incendio fue provocado poco antes de la oración del amanecer y las personas que llegaron a la mezquita lo extinguieron».
Al Qader Sumarin ha denunciado que los ataques de los colonos contra su localidad se han incrementado. Este mismo jueves, varios habitantes de asentamientos judíos cortaron más de quince olivos de un agricultor palestino en la localidad de Burin, al sur de Nablús (Cisjordania), según testigos.
La gobernadora de Ramala y Al Bireh, Laila Ghannam, ha afirmado que la campaña de violencia emprendida por los colonos extremistas está bajo la protección del Ejército israelí y se enmarca en la política de Tel Aviv para expandir los asentamientos situados en territorio palestino y así perjudicar al proceso de paz e impedir la creación de un Estado palestino.
La mayoría de los países consideran ilegales todos los asentamientos que Israel ha construido en los territorios que capturó en la guerra de 1967 y que los palestinos quieren incluir en su futuro Estado.
Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, ha condenado el incendio de la mezquita de Al Nur y ha dicho que este acto constituye una «declaración de guerra» de los colonos a los palestinos. Además, ha responsabilizado al Gobierno israelí y ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas para detener la violencia.
DEMOLICIONES EN UN ASENTAMIENTO
Mitzpe Yitzhar es el nombre del lugar donde el Ejército israelí había demolido este jueves dos estructuras construidas ilegalmente para establecer un asentamiento. Cientos de activistas de derechas se dirigieron allí por la noche para intentar detener la demolición, pero no pudieron llegar porque las Fuerzas Armadas lo declararon zona militar de acceso restringido.
Un residente de Mitzpe Yitzhar, Moshe Shimon, ha declarado al diario israelí »Yedioth Ahronoth» que van a «reconstruir todo». «Dos viviendas por cada una que echen abajo. No tenemos miedo», ha asegurado.
Pero el director de la ONG Paz Ahora, Yariv Oppenheimer, ha señalado que esa demolición solo es «un gesto simbólico». «El Gobierno se muestra reacio a evacuar los asentamientos grandes que hay en los territorios (palestinos) y al derribar pequeñas estructuras tan solo intenta dar la impresión de que hace cumplir la ley», ha dicho.
Esta semana, los colonos han llevado a cabo varios ataques. El martes irrumpieron en una base del Ejército israelí y se enfrentaron a los soldados, y un día después quemaron el exterior de una mezquita abandonada de Jerusalén y escribieron en sus paredes «Muerte a los árabes», además de prender fuego a cuatro coches de palestinos en varios pueblos de Cisjordania.
Ante esta situación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha pedido al ministro de Justicia, Yaakov Neeman, que encabece un equipo que conciba castigos más duros para estos actos de violencia. Asimismo, el miércoles anunció que los israelíes sospechosos de haberlos cometido serán sometidos a arrestos administrativos (detención sin juicio).