La operación, llevada a cabo en coordinación con las autoridades somalíes, tuvo como escenario la zona de Jilib, en el sur de Somalia. «Seguiremos analizando los resultados y ofreceremos información adicional cuando corresponda», han apuntado las Fuerzas Armadas en su comunicado.
Estados Unidos ha reiterado la necesidad de combatir a Al Shabaab, filial de Al Qaeda, para contener su capacidad de «reclutar, entrenar y conspirar» para cometer ataques tanto en la región como en otras partes del mundo. En este contexto, las fuerzas norteamericanas quieren colaborar con el Gobierno de Somalia y con otros aliados para tratar de lograr «la estabilidad y la seguridad» que se le resiste al Cuerno de África.