El Gobierno de Uganda busca sin descanso a Joseph Kony, con el respaldo de EEUU, pero se ha encontrado con los obstáculos que le está poniendo la República Democrática del Congo. La violencia del LRA ha disminuido desde 2005 pero se ha extendido a los países fronterizos: se cree que ahora comanda a unos cientos de seguidores desparramados en remotos refugios en la selva entre República Democrática del Congo, República Central Africana y Sudán del Sur.
El director del Centro de Medios de Uganda, Fred Opolot, ha explicado que esta situación hace difícil su captura debido a las limitaciones de acceso al territorio de este país. «Obviamente, es un gran obstáculo en la búsqueda de Kony», ha subrayado, aunque «se están celebrando conversaciones bilaterales» para permitir la cooperación en su búsqueda.
Además, Opolot ha solicitado la ayuda de otros países de la región para capturar a los miembros del LRA, ya que desde que fue expulsado de Uganda, hace siete años, el grupo rebelde se ha desplazado a través de las fronteras.
Por su parte, el fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, aseguró a Televisión Española que «pensar que Joseph Kony va a dejar de secuestrar niños no tiene fundamento» y, por eso, «todas las instituciones del mundo están trabajando para detenerle»
Sin embargo, muchos ugandeses también desconfían de sus autoridades, que fueron acusadas en un informe de Naciones Unidas de cometer crímenes de guerra en República Democrática del Congo en la década de 1990, no menos graves que los de Kony.
El Congo considera diezmado a Joseph Kony y su milicia
La República Democrática del Congo ha salido al paso de las acusaciones y el general Jean Claude Kigwa, responsable de la lucha contra el Ejército de Resistencia del Señor, ha asegurado que Kony y sus milicianos ya no representan una amenaza en su país.
«Hemos reducido la capacidad del LRA. Para nosotros, ya no es una cuestión de Defensa. Es una cuestión de orden público», ha asegurado Kifwa. Así, dos combatientes de Kony murieron el domingo a manos del Ejército congoleño cerca de la ciudad de Dungu, pero no se les encontraron municiones.
Kifwa acusa de la enorme inseguridad en la región que ha sido atribuida al LRA realmente es consecuencia de la actividad de criminales locales. Asimismo, ha restado importancia a las tensiones entre Uganda y su país al asegurar que sólo se trata de «pequeños problemas» y ha sugerido que Uganda puede estar deliberadamente obstaculizando la búsqueda de Kony. «En primer lugar, ya no está en Uganda. También los estadounidenses están apoyando a los ugandeses y los ugandeses quieren beneficiarse de ese apoyo», ha comentado.