Así lo ha anunciado el representante ruso, Boris Grizlov, tras la reunión trilateral que se ha celebrado este miércoles en Minsk para buscar una solución a la escalada de violencia en el este de Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales y separatistas prorrusos se enfrentan desde 2014.
Grizlov ha afirmado «la determinación» de Rusia de «cumplir en su totalidad la tregua», declarada de cara a Semana Santa, y ha confiado en que dé lugar a un alto el fuego permanente en las provincias de Donestk y Lugansk, según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.
Desde el inicio del conflicto armado en la región de Donbas, en el este de Ucrania, que el próximo mes cumplirá su tercer aniversario, más de 10.000 personas han muerto, según datos de Naciones Unidas.