Así, han dejado claro que «el Consejo comprende que los ataques aéreos» de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra instalaciones de armas químicas en Siria constituyen «medidas específicas» cuyo «único objetivo es prevenir el uso ulterior de armas químicas» por «el régimen sirio para matar a su propio pueblo».
«El Consejo apoya todos los esfuerzos dirigidos a la prevención del uso de armas químicas», han recalcado los Veintiocho en el texto de conclusiones aprobado sobre Siria tras el último ataque químico en Duma el pasado 7 de abril, que dejó entre 50 y 70 muertos y al que Estados Unidos, Francia y Reino Unido respondieron el sábado de madrugada con un ataque coordinado conjunto contra tres instalaciones militares vinculadas al programa de armas químicas de Damasco.
Los Veintiocho han instado a «todos los países a utilizar su influencia para impedir un nuevo uso de armas químicas» en Siria, al tiempo que han abierto la puerta a nuevas sanciones después del ataque en Duma tras recordar que ya la UE ya impuso sanciones contra altos mandos y científicos sirios responsables del desarrollo y el uso de armas químicas en julio de 2017 y en marzo de 2018.
«Y está dispuesta a considerar imponer más medidas en el futuro», ha avisado los Veintiocho en el texto pactado en el que han reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU restablecer rápidamente el mecanismo de atribución «independiente» para «garantizar la rendición de cuentas de los autores de ataques químicos» tras lamentar los vetos repetidos de Rusia a la renovación del mandato del mecanismo de investigación conjunto de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y la ONU.
Los Veintiocho han respaldado «plenamente» el trabajo de la misión de la OPAQ sobre el terreno para examinar el uso de armas químicas y han insistido en la necesidad de seguir examinando las «discrepancias» de lo declarado por el régimen sirio hasta que se verifique que el programa de armas químico sirio se ha desmantelado «irreversiblemente» tras expresar preocupación por las informaciones sobre el uso continuado de armas químicas por el régimen en el Ghuta Oriental y otros lugares de Siria en los últimos meses, incluido el «devastador» ataque en Duma.
MÁS MEDIDAS RESTRICTIVAS MIENTRAS CONTINÚE LA REPRESIÓN
«La UE continuará considerando más medidas restrictivas contra Siria mientras continúe la represión», han zanjado los Veintiocho, que han reiterado su compromiso para «impedir la impunidad» frente a los crímenes de guerra y contra la humanidad en Siria, que deben «referirse al Tribunal Penal Internacional».
Ante el rechazo de Rusia, explorarán «las posibilidades de una acción concertada en la persecución de la justicia por la violación del Derecho Internacional cometido en el conflicto sirio» tras admitir que aplicar «la jurisdicción nacional donde sea posible» puede ser una «contribución importante para asegurar la justicia» y la UE continuará «apoyando la documentación de violaciones de Derechos Humanos y esfuerzos para recabar pruebas de cara a una acción legal futura».
Los Veintiocho han condenado de nuevo «la ofensiva del régimen sirio respaldada por Rusia que ha provocado devastación en Guta Oriental» y han reclamado el fin inmediato de los ataques aéreos «especialmente en Idlib y el sur de Siria» y a los garantes de las zonas de distensión pactadas en Astana –Rusia, Irán y Turquía– a garantizar el cese de hostilidades y el acceso humanitario en todo Siria y han considerado que el régimen sirio tiene «la responsabilidad principal por la situación humanitaria catastrófica y el sufrimiento del pueblo sirio».
En este contexto, los jefes de la diplomacia europea han reclamado relanzar el proceso «para buscar una solución política del conflicto sirio» porque «no puede haber una solución militar» y han instado a «los aliados del régimen a garantizar que el régimen sirio» se implica «plenamente» tras denunciar su «estrategia de obstrucción» en las discusiones facilitadas por la ONU.
El bloque ha dejado claro que la solución «sostenible» en Siria «requiere una transición política genuina» y han vuelto a dejar claro que la UE estará «lista para asistir en la reconstrucción de Siria» sólo cuando esté «firmemente en marcha» una transición política «completa, genuina e inclusiva».