Los ministros de Defensa de los veinticinco países que acordaron participar en la Cooperación Estructurada Permanente en Defensa (PESCO) –todos menos Reino Unido, Dinamarca y Malta– han dado luz verde este martes a la aprobación formal de los primeros 17 proyectos que se desarrollarán en su marco y una recomendación con la »hoja de ruta» para guiar las próximas etapas para desarrollarla.
Esta contempla que se decidan en junio las normas de participación en los proyectos pero dejará para final de año la decisión sobre la participación eventual de terceros países en los proyectos, algo que los estados miembro dejan claro será «excepcional» y se valorará «caso por caso», según consta en la recomendación aprobada.
España y otros 24 países lanzaron en diciembre la PESCO, un instrumento previsto en el Tratado de Lisboa, pero nunca utilizado hasta ahora, que permitirá avanzar más rápido a los países en su integración en defensa, para desarrollar capacidades militares o participar en operaciones, que deberán cumplirse plenamente para 2025.
Para entrar en la PESCO, han asumido una veintena de compromisos vinculantes, incluido aumentar el gasto en defensa, participar en más proyectos de desarrollo de capacidades conjuntos y aportar fuerzas para operaciones de la UE, compromisos que se revisarán anualmente.
España participará en 12 de los 17 primeros proyectos en el ámbito de la formación, el desarrollo de capacidades y la preparación para el despliegue operativo, que se han aprobado formalmente este martes, entre ellos uno que liderará para mejorar la capacidad de mando y control en las operaciones y misiones de Política de Defensa y Seguridad de la UE, en el que también participarán Alemania, Italia y Portugal, según la lista definitiva de proyectos y países participantes, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Los proyectos ya fueron identificados en diciembre pero sólo se han cerrado este martes, junto con la lista definitiva de países que participan, durante el primer Consejo celebrado en el formato PESCO, en el que están representados todos los países pero sólo participan en la toma de decisión los que participan.
España también participará en el proyecto del Núcleo de Operaciones de Respuesta a Crisis, con Alemania, Francia, Italia y Chipre; y en la Red de Centros Logísticos y apoyo a operaciones, junto con Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Bulgaria, Grecia, Croacia, Chipre, Hungría, Países Bajos, Eslovenia y Eslovaquia; así como en el proyecto sobre movilidad militar, en el que participan todos salvo Irlanda.
La movilidad militar es un área prioritaria de la cooperación con la OTAN, que aspira a que la UE financie la modernización de infraestructura y reduzca las barreras jurídicas y burocráticas al traslado de fuerzas y equipos militares por los distintos países de Europa, a fin de desplegar más rápido refuerzos en caso de crisis.
España también se sumará a los proyectos para crear un Mando Médico Europeo con Alemania, República Checa, Francia, Italia, Países Bajos, Eslovaquia, Rumanía y Suecia y otro proyecto para crear un Centro de Competencias de Entrenamiento para misiones, que encabeza Alemania.
También se sumará a otros dos proyectos en ciberseguridad para crear una plataforma de intercambio de información sobre ciberamenazas que lidera Grecia y otro, encabezado por Lituania, para crear equipos de respuesta rápida y garantizar la asistencia mutua en caso de ciberataques.
España igualmente participará en el proyecto para mejorar la eficiencia energética, que lidera Francia, junto a Bélgica e Italia y otros en otros dos que lidera Italia para el despliegue de capacidades militares en repuesta a desastres en el que también participan Grecia, Croacia y Austria y otro proyecto de vigilancia marítima y protección de puertos, al que también se han sumado Grecia y Portugal y otro liderado por Grecia para mejorar la vigilancia marítima, con Bulgaria, Irlanda, Croacia, Italia y Chipre.
PRÓXIMAS ETAPAS PARA LA PESCO, PERO PARTICIPACIÓN DE TERCEROS, APLAZADA A FINAL DE AÑO POR EL BREXIT
En su recomendación sobre las próximas etapas para desarrollar la PESCO, los ministros de Defensa se comprometen a definir «objetivos» y «calendarios» para cada proyecto y a adaptar «para junio» las normas comunes para gestionar los proyectos y definir más el papel de «observador» en los proyectos.
En cambio, aplazan a «en principio antes de finales de 2018» la decisión sobre las «condiciones generales» para la participación de terceros países en proyectos individuales, «con carácter excepcional» y caso por caso, una decisión que han acordado aplazar a la espera de la evolución sobre las negociaciones del Brexit, han explicado fuentes europeas.
De acuerdo con la hoja de ruta acordada, los proyectos se convocarán «antes de principios de mayo»y el Servicio Europeo de Acción Exterior, el Estado Mayor de la UE y la Agencia Europea de Defensa concluirán en noviembre la evaluación de los nuevos proyectos en base a «criterios transparentes», incluido su contribución operativa y si contribuyen al desarrollo de las capacidades prioritarias.
Los países aprobarán «antes de junio» una recomendación sobre los compromisos a cumplir en las etapas 2018-2020 y 2021-2025, que incluirá objetivos «más precisos» sobre los que habrá que cumplir antes de 2020 e «indicadores acordados» para evaluar sus progresos. En 2021, aprobarán objetivos más precisos para la próxima etapa.
Los países deberán presentar como muy tarde para el 10 de enero sus planes nacionales -que se actualizarán cada año– para detallar cómo van cumpliendo sus compromisos que asumieron para entrar en la PESCO y Mogherini presentará su primer informe para evaluarlos en abril de 2019 o antes de que acabe el primer semestre.
Los planes nacionales a partir de 2020 deberán tener en cuenta la revisión de los mismos por el Consejo en base al informe que presentará Mogherini en marzo o abril, el plan de desarrollo de la UE de las capacidades prioritarias y las recomendaciones bianuales en el marco de la revisión anual coordinada en defensa (CARD).