Tanto la Alta Representante de Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han reiterado su «pleno apoyo» a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide depurar responsabilidades sobre el ataque al avión de Malaysia Airlines, en julio de 2014, que hacía la ruta Kuala Lumpur-Ámsterdam y en el que perdieron la vida las 298 personas que viajaban a bordo.
Este jueves, la comisión de investigación independiente, en la que participan varios países, ha revelado que el misil que alcanzó a la aeronave pertenecía a un convoy de las fuerzas armadas rusas estacionado en el este de Ucrania.
Stoltenberg ha señalado que se trata de «una tragedia global y los responsables deben rendir cuentas» y ha dicho que «la OTAN ha expresado repetidamente su apoyo a los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades holandesas para sacar a la luz lo que ocurrió ese terrible día». Países Bajos y Australia han señalado ya formalmente a Moscú como responsable.
Mogherini se ha reunido este viernes con el primer ministro de ucraniano, Volodymir Groysman, en Bruselas para iniciar los preparativos de la próxima cumbre UE-Ucrania y ha aprovechado para transmitirle el apoyo de la Unión Europea al trabajo realizado por los investigadores.
Por el momento, Rusia ha negado las acusaciones y ha puesto en duda la veracidad del trabajo de investigación realizado en estos cuatro años al asegurar que ya no utiliza misiles como el identificado.