«Damos la bienvenida al acuerdo entre los primeros ministros Tsipras y Zaev sobre una solución a la disputa del nombre», han declarado ambos dirigentes en un comunicado conjunto en el que han añadido que esperan que «esta oportunidad única para relanzar una integración más amplia europea y euroatlántica de los Balcanes Occidentales no sea desperdiciada»,
Según Tusk y Stoltenberg, «este acuerdo supone un ejemplo para otros sobre cómo consolidar la paz y la estabilidad en la región».
Las negociaciones se reactivaron en los últimos años bajo los auspicios de Naciones Unidas y el martes finalmente los primeros ministros de Grecia y Macedonia, Alexis Tsipras y Zoran Zaev, respectivamente, daban la gran noticia. «Tenemos un acuerdo», proclamó el jefe del Gobierno heleno.
Macedonia pasará ahora a llamarse República de Macedonia del Norte y, para que sea oficial, deberá operar todos los cambios necesarios en su Constitución y sus leyes. Después, el acuerdo debe ser ratificado por ambos parlamentos y por el pueblo macedonio a través de un referéndum. Sin embargo, este trámite podría chocar con la oposición interna de cada país.