La Fiscalía de Ankara ha presentado una petición formal para abrir los procedimientos, algo que ha sido autorizado por el ministro de Justicia, Abdulhamit Gul, según hai informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Los sospechosos son Ahmet Celikten, Osman Gundas, Ersin Bayram y T.B.K., a los que las autoridades acusan de ser miembros del grupo liderad por el clérigo islamista Fetulá Gulen.
En el ataque se efectuaron seis disparos, y tres de las balas alcanzaron la puerta metálica y el cristal de caseta de seguridad. Los asaltantes huyeron en un coche blanco después del ataque.
El ataque coincidió con un aumento de las tensiones entre Ankara y Washington por la encarcelación de un pastor estadounidense, Andrew Brunson, acusado por Turquía de cargos de terrorismo y espionaje por sus supuestos vínculos con Gulen.
Lleva dos años detenido y se enfrenta a hasta 35 años de cárcel. Este viernes ha visto denegada su tercera apelación para salir del arresto domiciliario en el que se encuentra.
El pasado 1 de agosto, Estados Unidos dictó sanciones contra Turquía después de que un tribunal de Estambul rechazara un recurso del pastor norteamericano para ser excarcelado. Este viernes, las autoridades judiciales han rechazado la tercera apelación de la defensa.
A raíz de las primeras medidas punitivas dictadas por el Departamento del Tesoro, Washington y Ankara han dictado otras muchas provocando una auténtica guerra económica. La consecuencia más grave ha sido el desplome de la lira turca, que amenaza la estabilidad financiera de la nación euroasiática.