El gobierno ucraniano parece haberse desengañado ante los resultados del acuerdo de Ginebra después de que este sábado un grupo de supuestos militantes de ultraderecha atacara a los prorrusos en Slaviansk, al este de Donetsk, causando cinco muertes.
El pacto, rubricado hace apenas dos días entre Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Ucrania con el objetivo de pacificar la situación, buscaba desarmar a las milicias asaltantes que han estado haciéndose con el poder de edificios gubernamentales en la zona oriental del país. Y aunque parece no haber dado los resultados esperados, el presidente interino de la Rada Suprema, Alexander Turchínov, declaró este domingo en contra de la opinión general que fue un «primer paso» para debatir la paz pese a sus imperfecciones.
«Hablar es mejor que la guerra», resaltó Turchínov en un canal de televisión ucraniano, según informa la agencia rusa ITAR-TASS. El presidente del Parlamento destacó que aunque el pacto firmado en Ginebra «no respondió a muchas preguntas», tuvo un sentido. «El tiempo dirá lo sinceras que fueron estas declaraciones», agregó.
Desde Kiev, el Ejecutivo aseguró no tener «intención de cumplir los acuerdos (de Ginebra)» después del asalto ocurrido en Slaviank. «Los soldados no fueron retirados de Slaviansk. Se anunció que la operación lanzada por la Junta de Kiev continuaría y ahí está el resultado, la sangre de civiles inocentes», aseguró por su parte Serguéi Tsiplakov, uno de los líderes insurgentes.