Una treintena de judíos que estaban en el supermercado ‘kosher’ que fue secuestrado este viernes por un yihadista consiguieron esconderse en una cámara frigorífica del establecimiento.
De este modo consiguieron salvar su vida. Este atraco terminó cuando la policía irrumpió en el establecimiento y mató al secuestrador. La operación se saldó también con la muerte de tres rehenes y la de una cuarta persona que todavía no ha podido ser identificada, pero que se sospecha se trata de la novia del asaltante.
Los clientes habían acudido al establecimiento para comprar comida antes del ‘Sabbat’, día sagrado de la semana para los judíos. Al escuchar los primeros disparos, quedaron aterrorizados y buscaron un almacén para esconderse. Uno de los compradores, de nombre Johan Dorre, pudo llamar a un amigo desde su teléfono móvil para infomarle de la situación en que se encontraba.
Este hombre, de 36 años, también consguió contactar con un tío suyo, Jacob Katorza, que sólo le pudo ofrecer palabras de consuelo, pues el edificio ya había sido acordonado por la policía. Éste relató que todos los rehenes estaban aterrorizados: “Se vieron obligados a amontonarse como animales asustados para evitar la hipotermia”, declaró al Daily Mail poco después de enterarse de que su sobrino había sido liberado sano y salvo.
«No hay sitio para los judíos»
Johan estaba comprando tortas kosher y carne para el ‘Sabbat’ cuando escuchó los disparos por encima de la planta baja. De inmediato se resguardó en el sótano con otros compradores. Allí llamó a sus familiares, quienes le dijeron que se tranquilizase y que irían a buscar ayuda.
“Fue terrible, hemos tenido que esperar durante cinco horas, las más terribles de mi vida”, declaró el rehén. “Sabemos que estas personas (los yihadistas) son monstruos y que no dudarían en matar a los judíos”.
Junto al tío de Johan, se encontraba otro anciano cuyo hijo también se había escondido en la cámara frigorífica, quien recordó a los 70.000 judíos muertos por losnazis en las cámaras de gas. “No estamos seguros en Francia. No hay futuro para nosotros en este país”.