«Seguiremos creyendo que hay una muy buena oportunidad para alcanzar la paz y el presidente tiene un equipo totalmente dedicado a esto», ha defendido Tillerson en rueda de prensa en la OTAN, al ser preguntado por las consecuencias que tendría el posible traslado de la legación estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén y cómo se puede ver a Estados Unidos como un mediador neutro entre israelíes y palestinos.
Tillerson ha insistido en que «el presidente está muy comprometido con el proceso de paz en Oriente Próximo» y ha recordado que puso en marcha un equipo «casi inmediatamente al llegar a la Casa Blanca», que «ha estado trabajando de forma muy diligente en nuevos enfoques para el proceso de paz», contactando de forma «silenciosa» con «muchos» países en la región y al que él mismo ha hecho contribuciones en «algunos elementos».
El jefe de la diplomacia estadounidense ha pedido además que la gente escuche «cuidadosamente todo el contenido del discurso» que dará Trump este miércoles, en el que se espera que anuncie el traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo así a la Ciudad Santa como capital de Israel.
Tillerson ha insistido en que sólo dará su valoración «más adelante hoy o mañana», en todo caso tras escuchar «todos los contornos de la decisión» Trump.