Un «soldado» del grupo terrorista Estado Islámico (EI) es el autor del atentado que causó la noche del jueves 84 muertos y cientos de heridos en la ciudad francesa de Niza, asegura la agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas. Esta es la “información” difundida hoy, dos días después de la matanza: «Uno de los soldados del Estado Islámico ejecutó la operación(…) en respuesta a los llamamientos de atacar a los ciudadanos de los países que integran la coalición internacional que combate contra el Estado Islámico en Irak y Siria”. La agencia cita una fuente de seguridad. Sin más.
Por el momento, el grupo terrorista no ha difundido ningún comunicado de reivindicación del atentado, como suele hacer en este tipo de ocasiones y tal y como hizo el pasado 14 de noviembre, cuando asumió la autoría de los ataques del día anterior en París, que causaron 130 muertos y más de 300 heridos.
La matanza de Niza se enmarca en un contexto de amenaza directa. El pasado 21 de mayo, el portavoz del autodenominado Estado Islámico, Mohamed al Adnani, instó a sus seguidores a perpetrar más atentados en Occidente, especialmente en Europa y Estados Unidos, con motivo del mes sagrado de ramadán, que comenzó el pasado 6 de junio y finalizó el 5 de julio.
En un mensaje cargado de odio, cuya veracidad no pudo ser confirmada, Al Adnani recomendó que «atacar a los que llaman civiles es lo mejor y más útil». Con el lenguaje que le caraceriza, el terrorista insistió que en la tierra de los cruzados (Occidente), «no hay que preservar la sangre ni existe nada llamado inocentes».
En esa alocución, de 31 minutos de duración, difundida a través de las redes sociales, Al Adnani animó a sus simpatizantes con el argumento de que cualquier ataque en casa del enemigo, por pequeño que sea, es mejor que uno grande en los territorios que controlan.
Para la Fiscalía francesa, el atentado perpetrado la noche del jueves en Niza encaja en el tipo de amenaza del Estado Islámico. Y recuerda otro mensaje de su portavoz, esta vez de enero, instando a matar infieles usando balas, cuchillos o «coches». En Niza, fue un camión.
DISCREPANCIAS OFICIALES
Sin embargo, aún no ha podido establecerse el vínculo del autor de la masacre, identificado como Mohamed Bouhlel, con el terrorismo islámico. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, confía en que la investigación determine si actuó a petición de otros individuos,impulsado «por los continuos mensajes del Estado Islámico» o por tener algún tipo de desequilibrio. De momento no hay ningún elemento que permita relacionarle con el islamismo radical, según el ministro. Una relación que sí dio por establecida el jefe del Gobierno, Manuel Valls, quien dijo que Bouhlel era «un terrorista sin duda», vinculado con el yihadismo «de una forma u otra».
Los investigadores tienen en su poder un teléfono móvil, que apareció en la cabina del camión en el que fue abatido, además de material informático requisado en su domicilio de un barrio del norte de Niza. Las autoridades francesas trabajan con la hipótesis de una «rápida radicalización» de Bouhlel que no fue detectada por los radares de la lucha antiterrorista francesa. Así, la Policía ha permitido que se filtres el testimonio de uno de los detenidos de los cinco detenidos. Según éste, Bouhlel llevaba semanas manifestando posiciones extremistas y se había dejado barba.
El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, afirma que mentes como la del terrorista de Niza han sido «debilitadas» por los constantes mensajes lanzados por los yihadistas del Estado Islámico. Le Drian ha reconocido que aunque el grupo no organiza ese tipo de crímenes, sí «insufla ese espíritu terrorista» y se remite a los mensajes de la organización terrorista de las últimas semanas.
INESTABLE Y VIOLENTO, SEGÚN SU PADRE
El padre del autor de la masacre de Niza asegura que su hijo, Mohamed Bouhlel, tenía una grave enfermedad psiquiátrica, era inestable y a veces violento. La cadena de televisión «RTL» le ha entrevistado en su casa de Msaken, en Túnez. El padre de Bouhlel mostró la fotocopia de una receta médica que se remonta a 2004. «Pasó períodos difíciles. Le llevé a un psiquiatra, tomó los medicamentos y dijo que tenía una enfermedad verdaderamente muy grave», afirma el padre a la emisora gala, pero sin especificar qué le diagnosticaron.
Mohamed, según su padre, era inestable, a veces violento:«Tenía problemas psicológicos que le provocaron una crisis nerviosa. Se enfadaba, gritaba, rompía todo lo que tenía a su alrededor». Desde que se mudó a Francia estaba poco en contacto con ellos y no les había visto en cuatro años. La última vez que les llamó, la semana pasada, fue con motivo del final del ramadán: «Saludó a todo el mundo, eso es todo. No notamos nada extraño. Todo lo que decía era normal».
Y este es el testimonio de uno de los primos de Mohamed Bouglel a The Daily Mail: «No iba a la mezquita, no rezaba, no ayunaba en Ramadán. De hecho, tomaba alcohol, carne de cerdo y drogas»
NO ESTABA FICHADO POR RADICAL
Boulhel no estaba fichado como sospechoso de terrorismo o radicalización. Tenía varios procedimientos judiciales abiertos, pero solo había sido condenado una vez, el pasado marzo a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento, por una disputa de tráfico.
El abogado Corentin Delobel, que defendió a Mohamed Bouhlel en un caso anterior de delincuencia común, ha declarado que nada hacía presagiar entonces que pudiera cometer un atentado de ese tipo. «Era un individuo normal, sin nada de particular, no más específico que otros casos que vemos regularmente yo y mis colegas cuando somos llamados de oficio».
Delobel le defendió en una disputa de tráfico ocurrida en enero y por la que fue condenado el pasado marzo a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento: «En ese tipo de procesos rápidos no se efectúan exámenes psicológicos. Fue analizado por un investigador que recoge elementos sobre su situación personal y no hubo ninguno como para que se hiciera una investigación psicológica o psiquiátrica profunda».
LA OPINIÓN DE LOS VECINOS
Según sus vecinos, Mohamed Bouhlel se hallaba en trámites de divorcio y tenía problemas con su familia en Túnez, al parecer originaria de Susa, donde hace un año murieron 38 turistas en un atentado en las playas de dos hoteles. Los vecinos aseguran que el hombre había comenzado el ramadán pero no lo había terminado, que era una persona a la que le gustaba salir a bailar y las mujeres, y que hace solo 15 días había sido colocado bajo control judicial por una infracción viaria, presuntamente por haberse quedado dormido al volante. También señalan que tenía permiso de conducir vehículos pesados desde hacía poco y que sufría dificultades financieras.
Boulhel vivía en Francia desde el año 2007 y contaba con permiso de residencia desde 2009. Nacido en Túnez en 1985, se había separado de su mujer, con la que había tenido descendencia y se estableció desde el primer momento que llegó a Francia en Niza.
La Policía francesa ha detenido en las últimas horas al menos a tres personas más en dos zonas distintas de Niza. Su ex mujer los está desde ayer. Se tratan todos ellos de personas del «entorno cercano» de Mohamed Bouhlel, acreditado como autor de la matanza, pero del que aún falta por conocer si su acción fue fruto de un desequilibrio mental o un acto terrorista premeditad.