Bruselas llevó a finales de septiembre a Varsovia ante la Justicia europea por vulnerar el principio de independencia judicial mediante la polémica Ley del Tribunal Supremo y, al mismo tiempo, pidió al tribunal de Luxemburgo medidas cautelares hasta que se haya dictado una sentencia firme en el asunto.
En la práctica, la aplicación del nuevo régimen de jubilación de los jueces del Tribunal Supremo polaco implica que una parte de los 72 magistrados en ejercicio se vean obligados a jubilarse.
Pero en un auto dictado este viernes, la vicepresidenta del TUE, Rosario Silva de Lapuerta, ha estimado provisionalmente todas las peticiones del Ejecutivo comunitario hasta que se dicte el auto que imponga fin al procedimiento sobre medidas provisionales. Y lo ha hecho incluso antes de que Polonia haya presentado sus observaciones contra la petición de medidas cautelares de Bruselas.
Esta decisión es aplicable, con efectos retroactivos, a los jueces del Tribunal Supremo afectados por las disposiciones de la reforma.