Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona fueron un golpe en la mesa del mundo para España. Del mismo modo que México en el 68, España era el país de moda en el 92, aglutinando dos grandes eventos internacionales, la cita olímpica y la exposición universal en Sevilla. Con un presupuesto de 154.000 millones de pesetas (925 millones de euros), la cita olímpica fue una apuesta común para la renovación de una ciudad con potencial. ¿Qué quedó de la España del 92 en Barcelona?
Una ciudad de éxito
«Eh, aquí estamos». Desde las Olimpiadas, Barcelona se conviritó en una de las urbes europeas más valoradas y cosmopolitas. La ciudad condal demostró su imponencia para las demás grandes ciudades europeas con una profunda evolución que convirtió a la Barcelona de hoy en hija de la Olímpica.
El barrio olímpico es hoy un áera más de la ciudad junto con la zona del Valle de Hebrón; la playa de la Barceloneta fue adaptada y creada para las Olimpiadas y hoy forman hoy uno de los puntos fuertes del atractivo turístico de la ciudad; instalaciones olímpicas aún hoy perviven, como el Palau Sant Jordi o el Puerto Olímpico; el aeropuerto de Barcelona con la reforma de la terminal B y la creación de la A y la C, es hoy uno de los que más tráfico recibe en Europa. También algunos bienes de la ciudad fueron rescatados, como el Estadio de Montjuic, remodelado de las ruina el acontecimiento.
Una oportunidad de aperturismo
España vivía con entusiasmo su posibilidad de sacar músculo ante el mundo. Una sociedad todavía aturdida con los ecos de la dictadura mostraba su potencial antes de la caída en desgracia del gobierno felipista y la venía masiva de los casos de corrupción socialista. La gala de inaguración fue calificada por la prensa de «emocionante» y junto con la Expo de 92 el país fue el punto caliente internacional en innovación y aperturismo, con apuestas como la tecnología AVE.
El mejor momento para el atletismo español
La euforia olímpica se dejo sentir también en el medallero español, un espejismo que no ha vuelto en el atletismo nacional. Con 13 medallas de oro, 7 de plata y 2 de bronce, España alcanzaba su tope con éxitos en atletismo, boxeo, ciclismo, gimnasia rítmica, hockey sobre hierba tenis vela, waterpolo, tenis, tiro con arco y yudo.