«No hay justificación o excusa para la muerte de seres humanos de Egipto y otros países», ha dicho, pidiendo a los jóvenes del país que no migren y recalcando que Egipto «no puede ser un Estado de refugiados».
«Cualquier joven que viaja de esta forma paga mucho dinero, ya lo tenga o deba pedirlo prestado», ha lamentado, abogando por combatir «la migración ilegal», según ha informado el diario local »Al Ahram».
Por último, ha pedido a la sociedad que ayude a controlar las fronteras, recalcando que «Egipto tiene 5.000 kilómetros (de frontera) (…) y el Estado no puede controlar el cien por cien por sí solo».
El sábado, Al Sisi ordenó a las autoridades que castiguen a los responsables del naufragio. La embarcación transportaba a entre 450 y 600 personas, pese a que solo tenía capacidad para transportar a 150.
Por su parte, el primer ministro del país, Sherif Ismail, ha ordenado la puesta en marcha de un plan para reflotar la embarcación, tal y como ha apuntado el Ministerio de Sanidad.