Así, el Ejecutivo sirio ha denunciado una escalada de agresiones y actos criminales de estos «grupos terroristas», entre los que ha enumerado la toma de edificios privados, el secuestro de civiles y el saqueo de propiedades privadas y públicas.
En este sentido, el comunicado recoge que las autoridades sirias han perseguido a diversos «grupos terroristas» en varios barrios de Homs, entrando en enfrentamiento directo con ellos, motivo por el que seis miembros de las fuerzas de seguridad han fallecido y otros once han resultado heridos.
En estas operaciones, las autoridades sirias se habrían incautado «grandes cantidades de armas, bombas de fabricación israelí, explosivos, ametralladoras Doshka, pistolas PKC, uniformes militares y munición, según el comunicado.
Por último, el texto subraya que, pese a que las operaciones contra los «grupos terroristas» continuarán para «restaurar la seguridad y la estabilidad en la ciudad», sigue estando abierta la posibilidad de rendirse para aquellos que quieran abandonar la lucha.