La amenaza yihadista en Francia sigue muy presente tres meses y medio después del atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdod. La dentención ayer en París del argelino, Sid Ahmed Ghlam, de 24 años, estudiante de informática y alojado en una residencia universitaria parisina es un prueba de ello.
El sospechoso había sido vigilado por los servicios de inteligencia franceses que sospechaban de su intención de viajar a Siria para unirse a los yihadistas, según informó el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, cuando anunció su arresto. Pero un suceso el domingo precipitó su detención. El joven llamó a una ambulacia al sufrir un disparon en su pie. Al acudir a la zonas, la policía registró su vehículo y su habitación.
Descubrieron cuatro fusiles de asalto kalashnikov, pistolas, chalecos antibalas, brazaletes y casacas con la inscripción de «Policía«, documentos en árabe que mencionaban a la red yihadista Al Qaeda y al grupo yihadista Estado Islámico, así como notas manuscritas que prueban que estaba preparando un atentado, en concreto contra una iglesia.
Asesinó a una mujer de 32 años
Los primeros análisis balísticos, genéticos y de geolocalización telefónica señalan al detenido como sospechoso del asesinato de una joven mujer de 32 años, Aurélie Châtelain, fallecida por el impacto de una bala y cuyo cuerpo fue encontrado el domingo en el interior de un coche en Villejuif, en la periferia parisina. Además, una de las dos iglesias contra las que pensaba atentar se encuentra en esta localidad, según una fuente policial.
En enero, varios atentados yihadistas en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo, una agente policial municipal y un supermercado kósher causaron 17 muertos. Los tres autores –Amédy Coulibaly y los hermanos Saïd y Chérif Kouachi– murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
Desde entonces, las autoridades no han dejado de recordar que el país sigue bajo la amenaza de nuevos atentados y un plan de vigilancia antiterrorista continúa activo en los lugares públicos, los transportes, los lugares de culto y las sedes de los medios de comunicación parisinos.