Shaesta Waiz es una piloto de origen afgano que está dando la vuelta al mundo en solitario en una avioneta (BONANZA A36) con el fin de promocionar el papel de la mujer en el ámbito de las ciencias (STEM:Sciences, Technology, Engineering and Maths) y la aviación.
Shaesta Waiz se subió por primera vez a un avión en 1987, cuando era un bebé refugiado que huía con su familia hacia Estados Unidos para escapar de la guerra entre Afganistán y la Unión Soviética.
La segunda vez fue en un viaje de vacaciones, cuando tenía 18 años, y la experiencia le encantó. Decidió convertirse en la primera mujer piloto de su país de origen.
Ahora, a los 29 años, Waiz ha empezado una vuelta al mundo sola en un monomotor para fomentar la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) para mujeres y niñas en 19 países de cinco continentes.
«Cuando descubrí mi pasión, que es volar, comencé a plantearme desafíos personales. Empecé a leer, a mejorar en matemáticas, a ver el mundo, el cielo de otra manera. Lo importante es encontrar esta pasión y no seguirla», cuenta Shaesta Waiz.