La decisión del ministerio ha tenido lugar después del cierre de una pesquisa a nivel interno sobre presuntos abusos de poder a la hora de impulsar la redacción de los nuevos libros de texto para los alumnos de Secundaria, según ha recogido la agencia de noticias Yonhap.
Dichos manuales fueron duramente criticados por su imparcialidad y distorsión de los hechos acontecidos, especialmente en relación con el mandato del padre de la exdirigente, el dictador Park Chung Hee.
La medida fue retirada el año pasado por el Gobierno del actual presidente, Moon Jae In, y el Ministerio de Educación abrió una pesquisa en un intento por detectar si se habían producido irregularidades por parte de aquellos que se encontraban a cargo de la reescritura.
La investigación ha hallado indicios de que los altos cargos del Gobierno manipularon los resultados de una encuesta al respecto. El Ministerio ha presentado ahora una serie de quejas contra cinco exasesores presidenciales, ocho funcionarios de Educación y cuatro miembros del Gabinete de una agencia de relaciones públicas.
Además, ha pedido que se impongan medidas disciplinarias contra otros seis funcionarios del Ministerio de Educación. En mayo las autoridades informaron de que anunciarían lo antes posible los nuevos criterios para los libros de Historia de Secundaria.