Nueva victoria para Hillary Clinton. Lo indica así el sondeo realizado por la CNN al terminar el segundo debate. Aunque la distancia entre los candidatos no es tan amplia como en el primero, para el 57% de los encuestados por esta cadena Hillary Clinton fue la vencedora mientras que para un 34% el ganador fue Donald Trump. Además, para un 63% el candidato republicano superó las expectativas que tenía antes de llegar anoche a la Universidad de Washington de Missouri.
Ningún candidato había comparecido a un debate en una posición tan degradada como lo hizo Trump ayer. Además de afrontar la situación propia de campaña electoral ha tenido que hacer frente, en opinión del analista Glenn Thrush, “a la defección sin precedentes de más de dos docenas de ex partidarios republicanos que creen que refrendarle se ha convertido en una transgresión moral”.
El video de 2005, dado a conocer horas antes del debate, en el que se le escuchan comentarios gruesos y ofensivos hacia las mujeres era un duro golpe para Trump. Las encuestas enseguida le hicieron perder posiciones no solo a nivel nacional sino también en aquellos estados que serán clave el próximo 8 de noviembre como, por ejemplo, Ohio y Wisconsin.
Además, y por si fuera poco, tenía que verse con Hillary Clinton en un formato que la candidata demócrata domina. Su arma secreta es que en los town halls (el formato de anoche) tiene mucha más práctica que cualquier otro oponente. Indira A.R. Lakshman escribía este domingo en ‘Politico’ que mantuvo 60 debates así “en todo el mundo en sus cuatro años como secretaria de estrado, con un promedio de uno al mes, logrando mucha práctica en contestar a cuestiones complicadas, especialmente sobre temas relacionados con la mujer”.
Sin darse la mano
El debate de anoche comenzó sin que se dieran la mano. Y no pasaron muchos minutos hasta que salió la cuestión del video de Trump, que él mismo calificó como “una charla de vestuario” y enseguida arremetió contra Hillary: “Lo de Bill Clinton fue mucho peor. Lo mío fueron solo palabras, lo de él, acciones». Hillary le respondía “lo que todos hemos visto y oído en el video representa exactamente quién es”.
El candidato republicano no dejó de invadir siempre que pudo el espacio ocupado por Clinton durante el debate. Cuando ella insistía en que “Donald debe una disculpa a nuestro país y debe ser responsable de sus acciones y sus palabras”, Trump, lejos de disculparse, volvía al ataque. Si es presidente anunció que nombrará un fiscal general especial que la investigará y “va a ir a la cárcel”, dijo.
Sobre cuestiones fiscales Trump no dudó en reconocer que evadió impuestos. “Sí, por supuesto que lo hice”, afirmó para añadir que también lo hacen los donantes de la campaña de Hillary. Y sobre la situación en Siria, la candidata demócrata acusó a Rusia de crímenes de guerra mientras que Trump la replicaba al decir que “todo lo que ha hecho en política exterior es un desastre”.
Los reproches y las acusaciones de la primera parte del debate fueron dejando paso a momentos más tranquilos para la audiencia. Al final hubo una pregunta en la que se les inquiría a señalar qué era lo que respetaban el uno del otro. Hillary no dudó en decir que los hijos de Trump y éste tampoco tardó en apuntar que su lucha. Ella “nunca lo deja”, concluyó. El debate sí acabó con los candidatos dándose la mano.
Con cuatro mujeres acosadas por Clinton
La comparecencia previa de Trump con cuatro mujeres que acusaron a Bill Clinton de acoso sexual tensionó el comienzo del debate pero, según los analistas, fue muy eficaz para enfriar las posibles recriminaciones por el video de 2005. Un golpe de efecto que deja con vida al candidato republicano.
A la salida de este segundo debate el analista Steven Shepard comentaba que: “Los republicanos creen que Trump ha parado la sangría, después de estas dos últimas semanas… y los demócratas creen que continuará cayendo en las encuestas especialmente después de su afirmación de que Clinton irá a la cárcel”.
Quedan pocas semanas para que llegue el primer martes después del primer del mes de noviembre de este año. El último debate será el próximo 19 de octubre en la Universidad de Las Vegas. A partir de ahí habrá que enfocar la campaña en los estados decisivos.