El máximo responsable del Partido Socialista (PS) francés, Jean-Christophe Cambadélis, criticó hoy al expresidente Nicolas Sarkozy, a quien encontró rencoroso y revanchista en la entrevista televisada que concedió ayer para explicar los motivos de su regreso a la escena política.
«He visto tres cosas en su intervención: vuelve con rencor en el corazón y revancha en la mente. Segundo, su programa es él y su balance son los demás. Y tercero, creo que ha sido candidato a la presidencia de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) durante 48 horas y que ya está en la (campaña) presidencial», declaró Cambadélis en la emisora «RTL».
El primer secretario del PS se refirió a la referencia de Sarkozy durante su entrevista de 45 minutos en directo al debate entre vuelta y vuelta de las elecciones presidenciales de 2012 contra François Hollande, a la postre ganador en las urnas.
«Da la impresión de que el debate se le ha quedado ahí, atravesado en la garganta, tanto como el resultado de las presidenciales», señaló. Cambadélis se explayó también sobre las menciones a la política de inmigración de Sarkozy, que señaló ayer que «no se puede tener un (espacio) Schengen donde cada uno puede pasar de un país a otro sin si quiera tener las mismas reglas».
«Se intenta crear confusión entre la libre circulación y la libre instalación. ¿Por qué?. Porque a Sarkozy no se le ha escapado que hay un gran sentimiento de »islamofobia» en Francia que intenta acariciar», agregó el líder del Partido Socialista.
«No ha cambiado nada»
La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés, Marine Le Pen, afirmó hoy que el expresidente conservador Nicolas Sarkozy no ha cambiado en nada en su regreso a la política en Francia.
«Nada ha cambiado, ni las ideas, ni la manera de presentarse», dijo Le Pen sobre la entrevista televisiva de 45 minutos que ayer ofreció Sarkozy, dos días después de anunciar que optará al liderazgo de la derecha francesa.
En unas declaraciones a la cadena «BFM TV», Le Pen lamentó que el político conservador utilizara contra la ultraderecha francesa el «argumentario vacío que conocemos desde hace 30 años». Una de los argumentos utilizados por Sarkozy para volver a la política es que no quería que los franceses se vieran obligados a elegir entre «la humillación» que representa el socialista Francois Hollande y el «aislamiento» que supondría Marine Le Pen.
La líder del Frente Nacional, el partido más votado en Francia en las últimas elecciones europeas, criticó las «técnicas de comunicación» del exjefe del Estado (2007-2012) y aseguró que se siente «más bien contenta» de que Sarkozy vuelva a la vida pública.
Le Pen también se refirió a su decisión de no pedir a sus votantes que apoyaran a Sarkozy frente al socialista François Hollande en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2012, lo que el conservador apuntó ayer como una de las claves de su derrota. «Llamé a votar en blanco porque estaba convencido de que François Hollande haría la misma política que Nicolas Sarkozy. Cada mañana me alegro de esa decisión», dijo Le Pen.