Tras una reunión con su homólogo argelino, Mourad Medelci, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha criticado a occidente por tomar una posición “inmoral” ante Siria, según publica este miércoles la cadena árabe Al Jazeera.
El ministro dice que los ultimátum no ayudarán a finalizar los disturbios en Siria y rechaza las peticiones para que Moscú se una a los países que han impuesto sanciones al régimen de Bashar al Assad.
Según él, los países occidentales han presionado al gobierno de Assad mientras ignoran las acciones violentas protagonizadas por los manifestantes antigubernamentales.
No hay pruebas que demuestren que las sanciones sirvan para acabar con la crisis siria, ha señalado Lavrov, que apunta que “la experiencia ha demostrado que las sanciones, excepto en raras ocasiones, no funcionan”.
A pesar de que el departamento de derechos humanos de la ONU ha denunciado que los muertos por la represión en Siria superan los 5.000 desde que comenzaron las revueltas en marzo, Rusia se resiste a condenar al régimen sirio con el que tiene intereses estratégicos y económicos.