Barack Obama y Mitt Romney se enfrentan a su tercer y último asalto. Los aspirantes a la Casa Blanca lucharán por desempatar el resultado de los dos anteriores encuentros en la universidad de Lynn en Boca Ratón (Florida).
En esta ocasión se repetirá el formato del primer cara a cara. Ambos candidatos estarán sentados frente al moderador que esta vez será el veterano periodista del canal de televisión CBS, Bob Schieffer.
El formato, ambos sentados frente al moderador, favorece a priori a Romney, mientras que el tema, política exterior, puede beneficiar a Obama, afirma el subdirector del Instituto Franklin, Julio Cañero. Este experto destaca que el formato tipo »Tengo una pregunta para usted» del segundo debate fue un punto a favor del presidente, ya que pudo mostrarse más cercano y más cómodo con el trato de la gente. Cañero apunta que el candidato republicano es un veterano político con muchas tablas en los debates de cara a cara, por lo que para Obama no resulta fácil debatir con él.
En su opinión, a Obama le falta agresividad en su discurso y cree que se lo reservará para el último debate. En ese choque dialéctico se abordará más la política internacional.
En cuanto a Romney, piensa que debería mostrar sus cartas en economía, acabar con la generalidad en su discurso, y concretar, por ejemplo, cómo piensa bajar los impuestos sin que tenga un coste en la prestación de servicios sociales. “Romney juega a entrar en el debate, pero luego no dice nada”.
El debate durará 90 minutos y estará dividido en los siguientes seis segmentos: el papel de Estados Unidos en el mundo; la guerra en Afganistán; Israel e Irán; los cambios en Oriente Medio y el nuevo rostro del terrorismo; el ascenso de China y el mundo del futuro.
La analista y asesora política, Alana Moceri, ve a Obama favorito en el último cara a cara del 22 de octubre: “Hay una confrontación entre la diplomacia dura que defiende Romney, en el que se dice de ir a la guerra si hace falta, frente a la diplomacia blanda de Obama, que requiere paciencia, pero que busca más la comunicación”.