«Con Respecto a Rusia y China, creo que los servicios secretos occidentales no se están devaluando. Están muy interesados tanto en Rusia (por ser la potencia tecnológica que más se desarrolla) como con China, que es la economía que más está creciendo. La postura independiente de estos dos países frente a la hegemonía de los EE.UU. sigue siendo de máximo interés para los servicios occidentales.
Lo que sí que se ve es que la Unión Europea va a remolque de los EE.UU. Ha causado malestar el tema de Siria, en el que se pretende ignorar a los servicios de seguridad. Europa (hasta Francia) va a remolque de Hillary Clinton y de la llamada Primavera Árabe, en la que básicamente se están sustituyendo a déspotas occidentales por regímenes islamistas más peligrosos. Desde luego, no se están sustituyendo por regímenes más democráticos. Recientemente hemos tenido de visita en Madrid a un obispo católico sirio, que explicó que si caía Al Asad la vida de los cristianos sirios correría peligro al estar amenazada por los islamistas.
En concreto, Rusia ha hablado con dureza sobre las informaciones tendenciosas que se están dando sobre Siria, en las que todo está manipulado. En la Conferencia de Túnez solo intervinieron fuerzas guerrilleras o terroristas, y no del régimen sirio. Por eso Rusia ha manifestado sus protestas y China ve con desagrado que se ignoren las resoluciones del Congreso de Seguridad.
Creo que aquí, en el tema árabe, la culpa puede ser de los servicios secretos o de los políticos que les mandan.
Una posible privatización de los servicios secretos sería poner al Estado y al Gobierno al servicio de intereses particulares, económicos o de otros tipo. Creo que esta hipótesis no responde a una situación real sino al afán sensacionalista de determinados medios«.
– Angel Maestro es politólogo y escritor.