Aviones de la Fuerza Aérea Británica (RAF) atacaron este martes por primera vez posiciones del grupo extremista Estado Islámico (EI) en Irak después de que el Parlamento del Reino Unido diera luz verde a esos bombardeos el pasado viernes.
Aviones de combate atacaron a un vehículo y una posición armada tras varios días en los que las misiones de la aviación británica se habían limitado a vuelos de reconocimiento para detectar posibles objetivos, informó hoy el ministerio de Defensa británico.
Los dos «ataques de precisión» contra los yihadistas se llevaron a cabo «con éxito, según la evaluación inicial», y los dos aviones han regresado sin incidencias a la base de Akrotiri, en Chipre, resaltó el ministro de Defensa, Michael Fallon.
Ambos cazas habían iniciado una nueva «misión de reconocimiento armada» cuando las tropas kurdas en el noroeste de Irak pidieron su ayuda para repeler un ataque.
Los objetivos a los que dieron alcance los aviones de la RAF eran una «posición de armamento pesado» y una «furgoneta armada», aseguró Fallon, que la semana pasada avanzó que la información que aportan los servicios de inteligencia iraquíes es clave para la misión militar internacional liderada por Estados Unidos.
«Cuando llegó al punto indicado, la patrulla de la RAF, utilizando su sistema de fijación de objetivos Litening III, identificó una posición de armamento pesado del EI que amenazaba a las tropas kurdas sobre el terreno», relató en un comunicado el ministerio de Defensa.
«Un misil guiado Paveway IV fue utilizado para atacar esa posición del EI. Tras esa acción, la patrulla identificó una furgoneta del EI armada en la misma zona y efectuó un ataque contra ella utilizando un misil Brimstone», añade la nota del ministerio.
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, había advertido hoy de que es necesario un «proceso de vigilancia, recogida de datos información secreta y de síntesis» antes de lanzar ataques en Irak.
Hammond subrayó que los aviones de la RAF deben estar «totalmente seguros» de que atacan objetivos del EI para «no matar a civiles suníes inocentes en áreas ocupadas por el EI».
«Si no, vamos a obtener el efecto contrario al que pretendemos», razonó Hammond.
Una decisión aprobada por el Parlamento británico
El Reino Unido decidió este viernes sumarse a la ofensiva aérea contra Estado Islámico en Irak tras recibir este viernes permiso del Parlamento, justo cuando los bombardeos obligaron a los yihadistas a dejar de extraer petróleo.
Los diputados dieron luz verde por 524 votos a favor y 43 en contra. Si Cameron quiere extender la campaña a Siria, como ha hecho Washington, tendrá que volver al Parlamento (Bagdad ha pedido a varios gobiernos extranjeros esa ayuda, a diferencia de Damasco).
«Se trata de una misión que va durar no solo meses sino años, pero creo que tenemos que estar preparados para ese compromiso», dijo Cameron a los diputados.
El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, dio su apoyo al gobierno pero dijo que hará falta algo más que bombardeos.
«Tenemos que aprender las lecciones del pasado y ser claros con los británicos, eso significa disponer de una estrategia global, humanitaria y política, además de militar», sostuvo Miliband.
Un diputado laborista, Rushanara Ali, dimitió en protesta por el apoyo de su grupo.
Estado Islámico suspendió la extracción de petróleo en seis campos que controla en Deir Ezor, en el este de Siria, por miedo a los bombardeos estadounidenses,quedándose así sin una importante fuente de ingresos, informaron este viernes habitantes de la zona.