Once jóvenes salafistas deambulan vestidos con chalecos color naranja y patrullan en calidad de “policía de la sharía” las calles de Wuppertal. Los autonombrados guardianes de la moral son salafistas y pertenecen al grupo radical musulmán que crece más aceleradamente en Alemania. En los dos últimos años, el número de seguidores ha aumentado en más de un 20 por ciento. Si en 2012, eran 4.500, dos años después alcanzan los 6.300 seguidores.
El líder del grupo que tiene su sede en Wuppertal es el alemán Sven Lau, convertido al islam. Él y otros salafistas hicieron rondas por el barrio del Elberfeld. En discotecas y cafés pararon a los jóvenes y les aconsejaban alejarse del alcohol, las drogas y los juegos de azar.
El ministro del Interior del país, Thomas de Maizière señaló que ”nadie puede arrogarse el derecho de abusar del buen nombre de la policía alemana«, señaló en «Bild» También Angela Merkel declaró que «sólo el Estado es responsable por el cumplimiento del derecho y la ley y no una autodenominada policía Sharía. No toleraremos una Justicia paralela ilegal» «Bild».
Los islamistas, de entre 19 y 33 años, no fueron detenidos pero les fueron confiscados los chalecos. También se investiga si cometieron actos de coerción al instar a jóvenes a no entrar en las discotecas o lugares de juego.
Wuppertal es una ciudad industrial de 340.000 habitantes ubicada en el oeste de Alemaina, es considerada un baluarte de los salafistas. El número de partidarios en esta región ha subido hasta los 1.800