Muy resumido, el conflicto diplomático entre Turquía y Holanda se ha producido porque el país europeo ha impedido la entrada a varios ministros del premier turco Erdogan que querían hacer campaña por un referéndum en su país entre la numerosa comunidad turca neerlandesa.
Holanda alega que es por seguridad pública, para evitar incidentes a tres días de las elecciones, y porque su ley no permite a líderes extranjeros hacer campaña en suelo holandés.
La decisión de impedirles la entrada la ha tomado el Gobierno liberal, pero la tensión está siendo aprovechada por el candidato xenófobo Geert Wilders para su campaña de odio a lo musulmán y a lo extranjero.
- El primer acto de este drama diplomático se ha producido este sábado: las autoridades holandesas han denegado el permiso para aterrizar al avión en el que viajaba el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
- Quería celebrar en Rotterdam un acto a favor del referéndum que se celebrará en Turquía el 16 de abril, y que de aprobarse dará más poder al actual presidente, Recep Tayyip Erdogan.
- ¿Por qué del viaje? Hay alrededor de 400.000 turcos viviendo en Holanda, muchos de ellos con doble pasaporte y derecho a voto. Por eso Erdogan quiere hacer campaña allí.
- ¿Por qué se lo han impedido? El primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, aseguró que los políticos turcos “no tienen prohibido entrar” en el país, pero sí “participar en actividades políticas” en Holanda.
- Esta prohibición lanzó una espiral de declaraciones subidas de tono, entre las que destaca la de Erdogan, que ha tachado de “fascistas” y “retales del Nazismo” a los integrantes del Gobierno holandés.
- Ha habido un segundo intento de mitin, también abortado. De madrugada, se ha impedido al convoy de vehículos que transportaba a la ministra Asuntos Familiares turca, Fatma Betül Sayan Kaya, acceder a su consulado en Rotterdam. Se la ha escoltado fuera del país.
- El líder ultraderechista Geert Wilders está aprovechando el conflicto para su afianzar estrategia islamófoba. A la ministra le ha dicho por Twitter “vete lejos y no vuelvas nunca. Y llévate contigo a tus fans turcos de los Países Bajos, por favor. #ByeBye”. Además, ha pedido “extraditar” al embajador turco y romper relaciones diplomáticas con Ankara.
- Turquía, por su parte, ha pedido al embajador holandés en Turquía que no regrese más. Ahora está de permiso fuera del país.
- La clave de todo es que este miércoles se vota en Holanda. Durante buena parte de la campaña las encuestas las ha liderado Wilders, aunque ahora ha caído algo. La media de las encuestas da mayoría al partido liberal VVD de Mark Rutte, con 25 escaños, seguido del PVV de Wilders con 22. Por detrás estarían empatados los democristianos (CDA) y los liberales de centroizquierda (D66), ambos con 20 diputados, mientras que los Verdes de Izquierda (Groenlinks) se harían con 16 escaños y los izquierdistas del SP con 15.
- Pero se teme que haya un efecto sorpresa, como en el Brexit o con Trump. Si gana, se espera que se forme un “cordón sanitario” de las fuerzas europeístas.
- Todo ocurre en lo que se considera un “año cero” para Europa: tras la victoria del aislacionista Donald Trump y del voto a favor de la salida de Reino Unido de la Unión, en 2016, este año hay elecciones en Francia, con la ultraderechista Marine Le Pen liderando las encuestas, y en Alemania, donde los líderes xenófobos consiguen menos porcentaje de votos pero el problema de los refugiados será una de las claves electorales.