La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra hospitalizada desde la tarde del domingo en el sanatorio Otamendi en Buenos Aires, por un “cuadro febril infeccioso”.
Según el escueto comunicado firmado por los médicos Marcelo Ballesteros y Ricardo Solla, de la Unidad Médica Presidencial, la paciente «presenta un cuadro febril infeccioso, debido a ello se decidió su internación en el Hospital Otamendi para estudio y tratamiento».
En este parte no se dan más detalles sobre su estado ni sobre la enfermedad que le afecta, lo que ha desatado rumores sobre su salud.
En este mismo centro ya ha sido tratada en otras ocasiones la presidenta argentina, el último el pasado mes de octubre cuando sufría una faringitis, lo que hizo que postergara un acto oficial.
Este año ha pasado en varias ocasiones por las manos de los médicos. A principios de año, Cristina Fernández tuvo que guardar reposo a causa de una ‘bursitis’ o inflación de una parte de cadera.
Poco después, en marzo, la líder argentina se tropezó en su visita al Vaticano y sufrió un esguince en el tobillo izquierdo. Otro problema de garganta en julio la obligó a suspender un viaje oficial a Paraguay.
Los achaques de salud están siendo la tónica de Fernández de Kirchner en los últimos meses lo que causa cierto malestar entre la población.
El mayor susto se produjo en el 2013 cuando se tuvo que someter a una intervención craneal para drenar un hematoma que la tuvo apartada de la vida social más de un mes.
En 2012, la presidenta fue operada de un cáncer de tiroides, según informaban los médicos. Tras la operación, los doctores aseguraban que se trataban de nódulos benignos que no ponían en peligro su vida.