Estas consideraciones responden a las peticiones formuladas por el Consejo de los Ulemas y el Alto Consejo para la Paz, respectivamente el principal estamento religioso y los negociadores de paz afganos, así como por la Asamblea Consultiva de Mujeres Afganas.
El portavoz ha indicado que se hará un anuncio oficial en el momento en que se tome una decisión al respecto, en medio de un incremento de los combates con los talibán en el norte del país, especialmente en la provincia de Faryab, y en la localidad de Ghazni.
Miles de talibán entraron en Ghazni después de destruir puestos de control, matando a decenas de soldados y policías afganos, cortando las comunicaciones y la autovía. La Policía se retiró después de que los asaltantes tomaran las oficinas gubernamentales y la sede policial, según dijo un alto responsable de seguridad en Kabul.
Los insurgentes deambularon libremente por Ghazni, destruyendo tiendas, obligando a los civiles a cocinar y usando a algunos como escudos humanos durante los enfrentamientos.
Los soldados afganos, respaldados por las fuerzas estadounidenses, expulsaron a los combatientes talibán de la ciudad, que ha quedado seriamente dañada, tras cinco días de enfrentamientos.