En otro testimonio de la jornada, un doble amputado recordó haber visto a un hombre de negro con una mochila cerca de la línea de llegada, antes de ver un «relámpago» y escuchar «tres bum».
«Yo pensé que era extraño», afirmó. Luego recordó las advertencias en los aeropuertos sobre los equipajes abandonados. «Dos segundos más tarde vi un relámpago, escuché tres »bum» y me encontré en el suelo«, contó Jeffrey Bauman.
Bauman, quien perdió sus dos piernas en la explosión en la maratón adonde acudió para apoyar a una amiga que competía, se presentó ante el tribunal en pantalones cortos, a pesar del temporal invernal.
Con sus prótesis muy visibles, explicó que todavía tiene problemas para usar pantalones sobre las rodillas mecánicas.
Poco después de la explosión, descubrió sus piernas completamente destrozadas. «Podía ver mis huesos, mi carne saliendo», describió. En el suelo, escuchó la segunda explosión: «Pensé, estamos siendo atacados».
Una vez en su cama del hospital, describió al hombre de negro a la policía federal (FBI), a través de notas porque no podía hablar. Describió al sospechoso como blanco, grande, de unos 1,87 metros, fuerte, con un gorro negro «colocado muy abajo», gafas de sol y una chaqueta con capucha.
Ayudó al FBI a elaborar un retrato robot y cuando vio en la televisión uno de los dos sospechosos grabados por una cámara de vigilancia, no tuvo dudas.
«Yo decía: es el chico que vi, es él», recordó.