El informe de Amnistía Internacional (AI) señala que durante el último año sólo 20 países en todo el planeta (el 10% del total) han aplicado la pena de muerte. La cifra marca una “tendencia mundial a la abolición” de esta práctica, pues en 2010 fueron 23 países, mientras que en 2001 había 31 países que la aplicaban.
Sin embargo, el organismo señala que los países que mantuvieron las ejecuciones en 2011
las han practicado a un ritmo “alarmante”. En esa línea, el informe puntualiza que China ha ejecutado el año pasado a más de mil personas, mientras que en Oriente Próximo (Arabia Saudita, Irak, Irán y Yemen) se produjo un aumento de casi el 50% de los casos, con respecto a 2010.En el grupo de países que más ejecuciones realizó también figura Estados Unidos, Corea del Norte y Somalia.
Entre los métodos de ejecución más utilizados en 2011 están la decapitación (Arabia Saudí), ahorcamiento (Afganistán, Autoridad Palestina-Gaza, Bangladesh, Corea del Norte, Egipto, Irak, Irán, Malasia, Sudán del Sur, Sudán), inyección letal (China, Estados Unidos y Taiwan) y fusilamiento (Autoridad Palestina, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Emiratos Árabes Unidos, Somalia, Vietnam, Yemen).
En algunos países continúan imponiéndose penas de muerte por delitos como el adulterio y la sodomía (Irán); los delitos religiosos como la apostasía (Irán) y la blasfemia (Pakistán), ‘brujería’ (Arabia Saudí), y el tráfico de huesos humanos (República del Congo); los delitos económicos (al menos en 10 países, incluido China); la violación (Arabia Saudí) y el robo con violencia (Kenia, Zambia).
Las diferentes formas de ‘traición a la patria’, ‘actos contra la seguridad nacional’ y otros ‘crímenes contra el Estado’ (como moharebeh -enemistad contra Dios- en Irán), conduzcan o no a una pérdida de la vida, se castigaron con la pena de muerte en 2011 en Gambia, Kuwait, Líbano, Corea del Norte, Autoridad Palestina y Somalia. A menudo, en Corea del Norte se imponen sentencias a pena de muerte a pesar de que el presunto delito no está sujeto a una sentencia de muerte en el derecho interno.
En la mayoría de los países donde se condenó a muerte o ejecutó a personas, los juicios no cumplieron las normas internacionales sobre garantías procesales. En algunos, esto conllevó la extracción de ‘confesiones’ mediante tortura u otras formas de coacción, como ocurrió en Arabia Saudí, China, Corea del Norte, Irán e Irak.
Caída en Estados Unidos
Como contrapartida de este panorama, en Estados Unidos, el número de ejecuciones y nuevas condenas a muerte disminuyó drásticamente con respecto a las registradas hace 10 años. Illinois se convirtió en el decimosexto estado en abolir la pena capital, y en el estado de Oregón se anunció una moratoria de las ejecuciones. Además, víctimas de delitos violentos se pronunciaron en contra de la pena de muerte.
En China, el Gobierno eliminó la pena de muerte para 13 delitos, en su mayoría económicos. También se presentaron a la Asamblea Nacional Popular medidas para reducir el número de casos de tortura bajo custodia, reforzar la función de los abogados y garantizar que todas las personas acusadas de delitos penados con la muerte tengan abogado.
En Taiwán, el Gobierno eliminó la pena de muerte del código militar en el caso de una serie delitos, entre los que figuran el secuestro, el tráfico de armas y la falsificación de billetes de banco.
En Japón, la Federación de Colegios de Abogados anunció su oposición a la pena de muerte. Se registró un descenso del uso de la pena de muerte en países como la Autoridad Palestina, Líbano y Túnez.
La tendencia hacia la abolición de la pena de muerte queda reflejada en la evolución de las resoluciones aprobadas en Naciones Unidas para conseguir una moratoria del uso de la pena de muerte.
El 21 de diciembre de 2010, la sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU aprobó la tercera resolución sobre esta cuestión y fue aprobada por 109 votos a favor, 41 en contra y 35 abstenciones. El número de Estados miembros de la ONU que apoyaron la resolución en 2010 fue superior a los que votaron a favor de la de 2008.
La Asamblea General de la ONU debatirá la cuestión de nuevo a finales de 2012.
Datos y cifras
- Al menos 676 personas fueron ejecutadas en 20 países en 2011, excluida China.
- Al menos 18.750 personas estaban condenadas a muerte a finales de 2011.
- El número de países abolicionistas en la ley o en la práctica asciende a 141, mientras que el de retencionistas es de 57.
- La mayoría de las ejecuciones tuvieron lugar en Arabia Saudí (al menos 82), Corea del Norte (al menos 30), China (miles), Estados Unidos (43), Irak (al menos 68), Irán (al menos 360), Somalia (10) y Yemen (al menos 41).
- China ejecutó a más personas que el resto del mundo en su conjunto; se desconoce el verdadero alcance de la aplicación de la pena de muerte en este país al ser estos datos un secreto de Estado.
- En Oriente Medio, el número de ejecuciones confirmadas aumentó en casi un 50 por ciento respecto al año anterior, debido al fuerte incremento en Arabia Saudí, Irak, Irán y Yemen. Hay noticias de que en Irán se habrían producido un gran número de ejecuciones sin confirmar o secretas, lo que llevaría incluso a duplicar el número de ejecuciones notificadas.
- Estados Unidos fue el único país del continente americano que ejecutó en 2011.
- Bielorrusia fue el único país de Europa y de la antigua Unión Soviética que llevó a cabo ejecuciones en 2011.
- Al menos tres personas fueron ejecutadas en Irán por delitos cometidos cuando eran menores de 18 años de edad, en flagrante violación del derecho internacional.
- Se sabe que se han llevado a cabo ejecuciones públicas en Irán, Corea del Norte, Arabia Saudí y Somalia.