Gabbay ha declarado que, de lo contrario, «cogerán los votos de la gente que quieren un cambio y los entregarán a Netanyahu», en un mensaje especialmente dirigido a Gantz, quien es considerado el máximo rival de un primer ministro, debilitado por los escándalos políticos.
Los principales responsables de la coalición que gobierna en Israel acordaron adelantar a abril las elecciones legislativas previstas en principio para noviembre de 2019, después de constatar las insalvables disputas políticas en cuestiones clave.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la crisis abierta por una ley que revisa la exención de la que gozan los judíos ultraortodoxos para no hacer el servicio militar obligatorio. El primer borrador establecía un aumento progresivo del reclutamiento y sanciones –potencialmente reembolsables– para las escuelas que no cumplan los objetivos de alistamiento.
Las discrepancias internas obligaban a Netanyahu, a depender de formaciones opositoras. Lapid ya había dejado claro que su formación votaría en contra. Hogar Judío, del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, también había retirado su apoyo.
Por su parte, el líder de Telem y ex jefe del Estado Mayor, Moshe Yaalon, ha declarado este sábado que su objetivo es «crear una coalición y reemplazar a la actual administración» durante un evento cultural realizado en el Teatro Nacional de Tel Aviv. «Para eso estoy dejando aparcado mi ego», ha añadido.
Yaalon ha añadido que hará «todo para el beneficio del país» y se ha declarado convencido de que «pondrá a Israel de nuevo en el camino correcto».