La Duma ha defendido en un comunicado que el cambio es necesario porque el personal de las Fuerzas Armadas «tiene un marcado interés para los servicios especiales de los gobiernos extranjeros, los terroristas y las organizaciones extremistas».
El texto prohíbe explícitamente que el personal militar tenga «equipos electrónicos personales» capaces de archivar fotos y vídeos, con acceso a Internet o con GPS.