Pakistán anunció este miércoles el levantamiento de la moratoria sobre la pena de muerte en casos de «terrorismo», al día siguiente de que los talibanes masacraran a 141 personas en una escuela de Peshawar, entre ellas 132 alumnos.
El anuncio lo hicieron por la mañana los servicios del primer ministro Nawaz Sharif, en el primero de tres días de luto nacional decretado tras el peor atentado en la historia del país, cometido en una escuela gestionada por el ejército en Peshawar (noroeste).
En Pakistán, las condenas a muerte son relativamente frecuentes, pero la pena no se aplica desde 2008, salvo en el caso de un soldado condenado en 2012 por un tribunal marcial. Según Amnistía Internacional hay más de 8.000 personas en el corredor de la muerte.
Numerosos comercios y escuelas estaban cerrados este miércoles, y se organizaron oraciones en memoria de las víctimas en todo el país, donde varios observadores pidieron a las autoridades erradicar de una vez por todas la violencia islamista.
El primer ministro se encontraba en Peshawar, adonde llegó la víspera. Este miércoles se espera que celebre una reunión con todos los partidos políticos, para condenar de nuevo la violencia.