Obama trata de impulsar una política de equilibrio de hacia Asia, pero los focos de inestabilidad en Ucrania y Oriente Medio vienen dificultando ese propósito. La gira asiática de Barack Obama, que terminó el martes en Filipinas, era muy esperada por sus aliados después de la anulación de un desplazamiento en octubre pasado debido a la crisis presupuestaria en Washington. Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas fueron los países elegidos por el presidente. Cuatro países que tienen tensiones con Pekín, que reclama la casi totalidad del Mar de China, Oriental y Meridional. ¿Quiere Obama convertirse en el policía de la región? ¿Podrá aumentar la tensión en la región?
“No se puede ser optimista respecto a una escalada de tensión en la región, si tenemos en cuenta los últimos acontecimientos”, explica Mario Esteban, experto de Asia en Instituto ElCano que añade que “no hay movimientos diplomáticos que permitan ser optimista.” Al contrario, habla de política de bloque frente esfuerzos por reducir la tensión en la región.
Las tensiones entre China y Japón son las más fuertes debido a las Islas Senkaku, un archipiélago deshabitado en el Mar de China Oriental controlado por los japoneses, pero reivindicado enérgicamente por los chinos, que las llaman Diaoyu.
EEUU desafía a China. Washington ha firmado un acuerdo de defensa reforzado con Manila, que permite el incremento de la presencia de militares y equipos norteamericanos en Filipinas. Es decir, a orillas del Mar de China.
Estados Unidos, acaparado por el difícil proceso de paz israelo-palestino, la crisis con Rusia a causa de Ucrania y su retiro militar de Afganistán, sigue decidido a aplicar su estrategia de «reequilibrio» geoestratégico en beneficio de Asia.
“Nuestro futuro está ligado a Asia, la región que más rápido crece en el mundo. Esta región es vital para crear empleo y oportunidades no sólo para vosotros, sino también para EEUU”, así se despidió Obama de los estudiantes de la universidad de Kuala Lumpur. El presiente se convirtió en el visita Malasia desde el viaje de Johnson en 1966, quien llegó en busca de aliados en plena Guerra de Vietnam.