El diario, que cita fuentes «bien situadas», sostiene que Netanyahu tomó la decisión de bombardear Irán tras conocer que Estados Unidos e Irán mantenían contactos secretos sobre el programa nuclear de la República Islámica y que estaban a punto de lograr un acuerdo.
Tras varias reuniones con miembros de su gobierno y la cúpula militar, Netanyahu ordenó al jefe del Estado Mayor, Beni Gants, preparar un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes y desplegar todos los esfuerzos israelíes para impedir un acuerdo Estados Unidos-Irán.
Gants entregó a Netanyahu el plan de ataque y los pilotos de los cazas comenzaron a entrenarse para la misión. Incluso algunos penetraron en el espacio aéreo iraní para comprobar si eran capaces de evadir los radares.
Sin embargo, un ministro israelí «con buena relación con el Gobierno de Estados Unidos reveló los planes de Netanyahu al secretario de Estado, John Kerry» y por ello Obama amenazó con derribar los aviones iraníes si éstos se dirigían a Irán. Netanyahu tuvo que cancelar la operación.