En concreto, ya están operativas desde este miércoles las dos baterías suministradas por Países Bajos ubicadas en Adana y las dos de Alemania en Kahramanmaras, según ha informado la Alianza Atlántica en un comunicado.
«Estos cuatro sistemas antimisiles »Patriot» están ya activamente defendiendo estas localidades de amenazas con misiles», ha precisado la Alianza en un comunicado. La OTAN ha confirmado que estas baterías ya están bajo su mando y control.
Faltan por activar las otras dos baterías de misiles comprometidas que aportará por su parte Estados Unidos y estarán ubicadas en la localidad de Ganziantep. «Se espera que estén bajo mando y control de la OTAN en los próximos días», según precisa la Alianza en la nota.
Una vez se activen estas dos últimas baterías el sistema alcanzará su «capacidad operativa plena» y «será capaz de defender a 3,5 millones de personas en Turquía frente a ataques con misiles».
Estados Unidos, Alemania y Países Bajos se comprometieron el año pasado a desplegar dos baterías de misiles cada uno –cada batería tiene varias lanzaderas y cada una de ellas tiene capacidad para portar 16 misiles– y un máximo de 400 militares cada uno para operarlas en respuesta a la petición expresa de Ankara para proteger de posibles ataques procedentes de Siria el territorio de Turquía, cuyas poblaciones fronterizas se han visto afectadas por el impacto recurrente de proyectiles lanzados desde Siria.
La OTAN ha dejado claro que se trata de una medida «puramente defensiva» y que su sistema de baterías no se utilizará ni en operaciones ofensivas ni para establecer una zona de exclusión aérea sobre Siria. El despliegue inicial de las baterías es para un año.