La ejecución de Pourjafar está prevista para el 4 de enero, «en directa violación de los estándares internacionales», han sostenido los relatores especiales para la situación de los Derechos Humanos en Irán y para ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias o sumarias, Asma Jahangir y Agnes Callamard, respectivamente, en un comunicado.
Jahangir y Callamard han exigido a las autoridades iraníes «que suspendan inmediatamente la ejecución de este delincuente juvenil y anulen la condena a muerte en su contra, conforme a las obligaciones internacionales» de la República Islámica.
Además, han aprovechado para reiterar su «consternación» por «las continuas ejecuciones juveniles en Irán, a pesar de que están estrictamente prohibidas por el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y la Convención de los Derechos del Niños, de los que Irán es parte».
Pourjafar fue condenado a muerte en septiembre de 2016 por la violación y el homicidio de una niña de siete años. El tribunal alegó que tenía la «madurez mental» suficiente para entender la naturaleza criminal y las consecuencias penales de sus actos. El Supremo ratificó el fallo hace un año y la ejecución debía haberse producido en el pasado octubre.