«Es preocupante que ahora tengamos casos de ébola en un centro urbano, pero estamos mucho mejor situados para afrontar este brote de lo que lo estábamos en 2014», ha defendido Tedros durante su discurso inaugural de la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra.
El máximo responsable de la OMS visitó la semana pasada la zona de Bikoro, donde se registraron los primeros casos del brote de ébola en RDC, el noveno de este virus que registra el país africano. El jueves pasado se confirmó que de esta zona rural el virus había llegado hasta la ciudad de Mbandaka, de alrededor de un millón de habitantes y situada a orillas del río Congo, una importante vía de transporte para el país.
Según los últimos datos ofrecidos por la OMS el viernes, hasta el momento se han contabilizado al menos 45 casos, de los cuales 14 están confirmados, diez han sido catalogados como sospechosos y 21 como probables. Del total de 45 casos, 25 corresponden a personas ya fallecidas, entre ellas una víctima de ébola ya confirmada.
Tedros ha reconocido que durante su visita le impresionó «el compromiso» del personal sanitario que «están arriesgando sus vidas para servir a otros» y ha recordado que por ahora el comité de emergencias de la OMS no ha recomendado declarar «emergencia de salud pública» a nivel internacional el brote.
El director de la OMS ha resaltado la respuesta que la agencia de la ONU ha tenido ante la aparición del ébola en RDC y ha agradecido a sus socios en el terreno, en particular Médicos Sin Fronteras (MSF), la Cruz Roja o el Programa Mundial de Alimentos (PMA) por su «rápida respuesta».
«El brote en Bikoro ilustra una vez más que la seguridad sanitaria y la cobertura universal de salud son dos caras de la misma moneda», ha incidido Tedros, para quien «lo mejor que podemos hacer para evitar futuros brotes es fortalecer los sistemas de salud en todas partes».