Las pesquisas obedecen a una serie de denuncias realizadas desde 2015 por parte de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) por «presuntos ataques, agresiones y acoso» contra la patronal como parte de «una campaña para desacreditar» a los empresarios y sus líderes, según un comunicado.
Fedecámaras ha denunciado en concreto tres violaciones de las convenciones de la OIT: una por violaciones de la libertad de asociación por los ataques a la patronal; otra por decretar subidas del salario mínimo sin acudir a la mesa de diálogo social; y la última por obviar este diálogo social para fijar la política laboral.
En estos tres años, el órgano ejecutivo de la OIT ha discutido hasta seis veces el caso venezolano y ha formulado recomendaciones al Gobierno para «acabar con la alegada interferencia, agresión y estigmatización dirigida contra Fedecámaras, sus organizaciones afiliadas y sus líderes».
Debido a la «falta de avances» por parte de las autoridades venezolanas, la OIT ha decidido finalmente este miércoles crear una comisión formada por tres miembros independientes para llevar a cabo «una investigación completa de las quejas, determinar los hechos y hacer recomendaciones para abordar los problemas».
Las comisiones de investigación, ha recordado la agencia de Naciones Unidas, se establecen «cuando un Estado miembro ha cometido supuestamente graves y persistentes violaciones de las convenciones internacionales sobre trabajo que ha ratificado». Desde la creación de la OIT en 1919, se han creado doce comisiones, la última en 2008 sobre Zimbabue.