El huracán Harvey ha dejado 35 muertos y centenares de heridos. Todos los focos están puestos en Estados Unidos con la llegada de fuertes vientos y lluvias que han dejado una situación caótica en la Costa Este americana. Los focos informativos se mantienen en Norteamérica, pero los desastres climatológicos han dejado situaciones mucho más complicadas en la otra punta del planeta.
India, Nepal y Bangladesh se han enfrentado a una de las temporadas de monzón más complicadas de las últimas décadas, según la Cruz Roja. Las cifras oficiales señalan que más de 1.200 personas han muerto y más de un millón han tenido que huir de sus casas. Los datos varían según la organización que las ofrezca. Según la Organización de las Naciones Unidas, 41 millones de personas han resultado afectadas por las inundaciones, que ahora comienzan a remitir. La Cruz Roja ha calculado que más de 24 millones de personas se han visto atacadas por el monzón. La ONG ha desplegado a más de 1.800 efectivos en el terreno.
El monzón es un fenómeno vital para el equilibrio ecológico de la región, pero cada año genera elevados destrozos en las zonas afectadas y situaciones realmente críticas. A pesar de saber que llegará, los países afectados como India o Nepal siguen sin tener un sistema de protección mínimo. Una de las zonas más afectadas ha sido el estado de Bihar, en India, donde murieron más de 500 personas.
Nepal sigue sin levantar cabeza
Para Nepal, la llegada del monzón se une a lasnecesarias reconstrucciones que existen en el país tras el terremoto del año 2015. El seísmo dejó más de 8.000 muertos, más de 20.000 heridos y más de cuatro millones de desplazados.
“Cada año sucede un poco lo mismo, pero este, además ha llegado a las zonas turísticas de Nepal, como el distrito de Chitwan, y entonces también se ha mediatizado más” explica Álvaro, responsable de la ONG Hugging Nepal. Una organización que trabaja en el país desde el seísmo de hace dos años.
Según las cifras oficiales ofrecidas desde las instituciones nepalíes, solo en el país hay más de 100.000 desplazados y más de mil muertos. “Lo que sí ha sido significante es que en el último mes, el agua se ha llevado 30 puentes, lo que complica más aun las cosas” explica el voluntario español a teinteresa.es. “También presas han sido destruidas por la fuerza y abundancia del agua, agravando e inundando las zonas bajas que ya no tienen capacidad de absorber más agua” añade.