Fuentes locales citadas por la agencia afgana de noticias Jaama Press han indicado que el ataque aéreo fue llevado a cabo en apoyo a una operación terrestre en el distrito de Haska Mina.
Las operaciones se saldaron con otros cinco supuestos yihadistas heridos y con la destrucción de armas y munición, tal y como ha resaltado el gobierno provincial.
Las Fuerzas Armadas afganas, junto a las fuerzas de Estados Unidos, han puesto en marcha varias operaciones militares contra Estado Islámico en la provincia de Nangarhar (este) y otras zonas del país.
El aumento de las ofensivas contra los yihadistas busca frustrar la intención de Estado Islámico, que trata de coordinar sus operaciones en Afganistán con las de sus bases en Irak y Siria, de extender su influencia en el país.