En el incidente más mortífero, al menos siete militares han muerto a causa de la explosión de una mina antipersona al paso de su vehículo por la localidad de Bartiébougou, situada en la provincia de Komondjari (este).
Las autoridades han resaltado que tres sospechosos han muerto posteriormente en una operación lanzada en la zona. Los militares participaban en una operación de búsqueda de responsables del incendio de una escuela en Boungri.
Horas antes, al menos un gendarme había muerto y otro había resultado herido de gravedad en un ataque contra un puesto de control en la localidad de Inata (norte), tal y como ha recogido la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.
Estos sucesos han tenido lugar una semana después de la muerte de siete soldados burkineses por la explosión de una bomba al paso de su vehículo junto a un puente en una carretera en la región de Soum (norte).
Burkina Faso ha venido registrando un número creciente de ataques y atentados obra de grupos terroristas. Aunque principalmente se han producido en el norte del país, cada vez hay más ataques en el este, donde las autoridades han prohibido recientemente circular en moto durante la noche para intentar evitar este tipo de sucesos.