Un bebé ha perdido la vida y otros 14 están siendo tratados tras haber sufrido una septicemia, una infección que se produjo por un fluido intravenoso que se le administró y que provocó un envenenamiento en la sangre, según ha informado la prensa local.
Los 15 afectados, que han sido infectados en seis hospitales diferentes de Inglaterra, se encontraban ingresados en las distintas unidades de neonatos, ya que todos ellos habían nacido de forma prematura.
Las autoridades sanitarias han emitido una alerta después de que los jefes de los hospitales advirtieran de las infecciones durante la noche del miércoles. La septicemia, una infección de propagación rápida, fue provocada por un fluido intravenoso que estaría contaminado.
Los 14 pequeños que están siendo tratados todavía siguen infectados, pero parece que están respondiendo a los antibióticos.
El producto contaminado, suministrado por la compañía farmacéutica ITH Pharma Limited, se cree que podría estar siendo utilizado en 22 hospitales de todo el país. Las autoridades están investigando un incidente que tuvo lugar el pasado jueves en una planta de fabricación de Londres, propiedad de la compañía, y que pudo haber afectado a los sueros producidos durante ese mismo día.